lunes, 1 de agosto de 2011

RUTA DESDE EL PTO. DEL BOYAR HASTA COARGAZAL Y JAULETAS

Transitando por el conocido sendero de la Casa del Dornajo vimos ese hermoso valle que se forma en la zona oeste de la sierra del Endrinal y que a falta de nombre decidimos llamarlo de las “Encinas Gemelas” por la abundancia de estos quercus pareados que hay en él, a veces incluso de triple tronco. Uno de los miembros del Tercer Tiempo, Ernesto, acompañado de Alfredo se acercaron en abril de 2010 para visitar otro valle cercano, más al oeste aún y a unos 200 m de altura superior al primero; quedaron prendados del lugar por lo que ya en abril de 2011 hicimos una visita más pormenorizada a la zona. La única referencia que tenemos de ella son dos nombres que aparecen en los mapas (Coargazal y Jauletas) y parece ser que pertenecen a los Montes Propios de Benaocaz.
Ficha de la ruta. Incluye completa descripción y mapa
La ruta en Wikiloc. Incluye   track, waypoints y fotos.

Iniciamos el trayecto en el Pto. del Boyar, tomando la senda que lleva en primer lugar al Pto. de la Presillas y sigue después hacia la Casa del Dornajo. A media ladera encontramos este grupo de cabras que sólo se movió cuando nos acercamos para fotografiarlas. Se nota que la figura humana les resulta conocida en esta transitada zona.

En este lugar abandonamos por la derecha el camino del Dornajo, aventurándonos por un corto pero bonito valle que vierte sus aguas hacia el Aº Garganta a través de las Albarradas. Las dos grandes rocas pueden servirnos de referencia.

El vallecito se encajona rápidamente y en la zona que queda a nuestra derecha se pueden contemplar infinidad de formaciones geológicas (la más destacada una gran oquedad) causadas por la intensa meteorización mecánica y química.

Cuando estamos más o menos frente a la oquedad de la foto anterior podemos abandonar el valle por la izquierda buscando un leve sendero y algún hito o continuar valle abajo hasta encontrar otras torrenteras que bajan por la izquierda. En nuestro caso la ida la hicimos valle abajo y el regreso por el lapiaz a media ladera.

Finalmente, por un lado u otro, acabaremos coronando el pequeño puerto, encontrándonos un muro que debemos cruzar. Nada más hacerlo debemos buscar una estrecha vereda casi imperceptible que se eleva y acaba en el lugar que marca la foto. Es el inicio del valle que pretendemos visitar, ya en el término de Benaocaz y en la zona señalada en los mapas como Coargazal. Al fondo el pico más alto de la zona, 1305 m (¿Coargazal?) y en primer plano uno de los numerosos bosquetes de encinas de pequeño porte.

Transitamos  por un lugar sugerente y tranquilo. Cruzamos este gran llano mientras comentamos el aspecto que presentará el lugar en invierno tras una nevada.

Otro bosquete más, recientemente podado, las dos encinas madres parecen querer arropar y cuidad a sus retoños.

Al final del llano volvemos la vista atrás para fotografiarlo. Observamos al fondo el final de la Crestería del Pinar rematada por el San Cristóbal. Van desapareciendo los bosquetes y apareciendo ejemplares de encinas de mayor porte.

Otra dolina más, casi perfectamente circular. Esta foto pertenece a abril de 2010, momento que presentaba un especial verdor; en abril de 2011 ya habían desaparecido las cenizas de la quema de la poda; en ambos momentos encontramos el hito de piedra que indica la presencia de algún afortunado senderista en este sorprendente lugar.

Al acabar el valle torcemos a nuestra izquierda para enlazar con otro procedente de los altos cerros de nuestra derecha. Frente a nosotros nos cierra el paso los altos riscos de las Jauletas (1.295 m). Pocos días después visitaron el lugar un grupo de senderistas que siguiendo este valle se encaramaron hasta este cerro (enlace al final de la entrada).


Siguiendo valle abajo encontramos estos extraños habitantes, fuera de lugar sin duda, pinar ya aceptados por la flora autóctona y sobre todo por los pajarillos que lo ocupan, buscando refugio en sus altas copas desde donde trinaban a sus anchas ignorando nuestra presencia. Es una amplia pinaleta  que ya pudimos observar en su día desde El Dornajo.

Restos de alguna choza o aprisco de los pastores de antaño. Se sitúa aproximadamente a mitad del pinar y en un lateral.

El valle va encajonándose a medida que bajamos hasta cerrarse en un muro con una angarilla. Poco después encontramos este artesanal abrevadero tallado en la roca y con un pequeño surco o canal que dirige las aguas de lluvia hacía él. Estamos en un lugar de alta pluviosidad pero el agua se filtra inmediatamente; la sabiduría del oriundo de la zona ha logrado solucionar el inconveniente.

En rápido descenso enlazamos con otro valle donde confluyen las aguas de la zona por donde venimos con otras procedentes de la Casa del Dornajo y valle de las Encinas Gemelas. La mayor humedad y calidad del suelo propició la aparición de un excelente bosque mediterráneo del que quedan, tras la diezma de la época del carboneo, grandes ejemplares como esta encina de triple tronco.

La parte más baja de nuestro trayecto coincide con un bonito bosquete de 5 encinas, una de ellas caída por efecto de un primer proceso de erosión de las aguas del arroyo que va quedando las raíces al aire libre hasta que una fuerte crecida acaba con el árbol doblado hacia el sentido de la corriente. Al quedar parte de las raíces conectadas al tronco ha logrado salvarse. Es el lugar ideal para un reparador descanso.

Hemos visto alguna ruta, que desde este bosquete, llega al Boyar dando un rodeo por el Pajaruco, Pto. de don Fernando y Salto del Cabrero. Con ganas de andar es una interesante alternativa.

En este otro ejemplar, situado unos metros más arriba, se observa perfectamente el proceso descrito anteriormente, con el arroyo bordeando el tronco por ambos lado. En este caso la encina se ha defendido transformando la parte superior de las raíces en tronco manteniéndose fija con bastante seguridad. A menos de 1 km de aquí está el Quejigo del Dornajo, otro quercus sometido a este proceso de erosión que ha creado en su base formas espectaculares hasta ser catalogado “árbol singular”.

Volvemos hacia las Albarradas, esta vez por el centro del valle de las Encinas Gemelas. La foto pertenece a otro momento y está tomada desde las cercanías del Dornajo. El valle por el que hemos venido (Coargazal) estaría a la izquierda de la imagen tras las crestas calcáreas.

Cuando concluimos  la subida nos encontramos un murete que sirve de límite entre los términos de Benaocaz y Grazalema. Tras él, cerrando el horizonte, la Crestería de la Sierra del Pinar. Los dos cerros más altos serían el Pico del Águila (1.553 m, izq.) y el San Cristóbal (1554 m, dcha.) El Torreón, no visible por impedirlo una cordada anterior, quedaría entre ambos, más cercano al Águila.

Una vez superado el puerto anterior podríamos iniciar el descenso hacia las Albaradas (se puede ver el caserío entre los arboles) y enlazar con el sendero oficial que conduce al Boyar, pero algún problema con el cabrero de la zona, cancelas cerradas y alambradas sobre el muro nos ha llevado a torcer hacia la derecha (esta vez a media ladera, cruzando el lapiaz) para regresar hacia las Presillas e inicio de la ruta.

Durante el 2011 ha aparecido nueva cartelería que nos ayuda a entender mejor las formaciones geológicas de estos lugares.Puedes ampliar la imagen haciendo click sobre ella.

Ya en plena bajada encontramos estos pozos de nieve recientemente restaurados.

Otras rutas cercanas:
El Tercer Tiempo. Valle de las Encinas Gemelas.
Senderistas Gaditanos. Boyar-Dornajo-Jauletas.

1 comentario:

kiko dijo...

Hola a todo el grupo de senderista" El Tercer Tiempo: aunque no hace mucho, sigo vuestras rutas,y me llamó la atención esta ultima, sobre todo por "Jauleta" ya que en mayo de este año la hicimos y nos gusto muchisimo e incluso subimos al pico más alto, y parece ser que nadie lo ha hecho antes, lo marcamos con GPS para otros senderistas, desde lo más alto se ven espectaculares vistas, merece la pena subir, aunque con mucha precaución. Saludos y felicidades por vuestro blog.